martes, 20 de octubre de 2020

Bidimensión y tridimensión: volumen y relieve.

 En este breve espacio buscaremos marcar las diferencias espaciales que refieren a la bidimensión y a la tridimensión. Como sabemos, estos conceptos se relacionan a nuestra percepción espacial, en la que estamos insertos dentro de la tridimensionalidad. Bidimensión define a toda imagen dentro de 2 dimensiones: alto y ancho. Allí incluímos todo lo que se crea y contiene en un papel, una tela, cuyas imágenes se nos presentan en un plano. La tridimensión, en cambio, agrega la profundidad a la altura y el ancho. Nuestro cuerpo, la mayoría de los objetos que nos rodean y, en las artes visuales, la escultura, pertenecen a esta espacialidad. Claros ejemplos encontramos en las figuras y los cuerpos geométricos. Mientras las primeras pertenecen a la bidimensión, los cuerpos pertenecen a la tridimensión.

Con esta imagen, a la vez, nos surgen algunas cuestiones interesantes para analizar la interacción entre ambas dimensiones. A pesar de que nos refieren a la tridimensionalidad por su profundidad y corporeidad, el volumen que observamos no es real, ya que lo estamos viendo en una pantalla, o en su defecto en un papel. Es decir, podemos imitar la tridimensionalidad, o el volumen y el relieve que lo caracterizan con algunos recursos en el plano, tales como la profundidad, la superposición o el modelado. Veamos un ejemplo:



Aquí observamos de manera muy simple, dos características básicas en el relieve: lo cóncavo (interior) y lo convexo (exterior).

Dentro del campo de las artes visuales podemos clasificar -en forma generalizada- las disciplinas según su relación con el espacio: el dibujo, la pintura, el grabado y la fotografía pertenecen casi exclusivamente a la bidimensión, ya que se desarrollan en un plano, mientras que la escultura es la disciplina tridimensional de las artes visuales, sumando algunas más recientes, tales como la instalación. Aún así, dentro de la escultura podemos distinguir la imagen que emerge del relieve (alto relieve o bajorelieve), de la figura de bulto, totalmente independizada del plano.


Escultura en bajorrelieve
 

Venus de Milo, Grecia, s. II A.C.


Norberto Gómez (Arg.).

ACTIVIDAD

Elegir algún objeto físico del entorno natural y representarlo en un dibujo, utilizando diferentes recursos para recrear la tridimensionalidad:

  •  Profundidad: a través de perspectivas e inclinaciones.

  • Modelado: generando volumen a través de la utilización de acromáticos (pasajes de grises, luces y sombras).

miércoles, 7 de octubre de 2020

Texturas: táctiles y visuales

 Definir la textura es complejo, más aún, que aparece en varios sentidos y percepciones: visual, táctil e incluso gustativa. Podríamos describirla como las cualidades o características, de cierta uniformidad, que distinguen una superficie lisa. Es una de los cinco elementos formales de la imagen bidimensional (punto, línea, plano, textura y color) y es la que le otorga, junto al color, un enriquecimiento, cualidades distintivas, lo que en música podemos relacionar con el timbre de un sonido. Tanto en la naturaleza y como en las creaciones del hombre abundan ejemplos.











Como vemos en los ejemplos (naturales y artificiales), existen texturas visuales, táctiles y combinadas, ya que podemos verlas y tocarlas simultáneamente. Incluso algunas podríamos apreciarlas a través del gusto:

En las artes visuales es un elemento muy utilizado, y los artistas buscan diversos resultados a través de ellas.

Jackson Pollock. Convergence. 1952.

Luis Felipe Noé.

 
Gustav Klimt. Retrato de Adele Boch. 1907.


ACTIVIDAD

  1. Elaborar un catálogo (por lo menos 20 ejemplos) de texturas visuales y visuales-táctiles, con imágenes extraídas de medios gráficos y/o de internet. Incluir variedad de procedencias: naturales, artificiales.
  2. Crear reproducciones con dibujo propio de por lo menos 10 texturas, utilizando  materiales a elección. Crear algunas propias.


martes, 22 de septiembre de 2020

Figura y fondo

 Figura y fondo: variaciones

Luego de explorar un poco la forma, ahora estudiaremos la relación que se  establece entre ellas y su contenido, el fondo. Primeramente estableceremos como figura a todo elemento (figurativo o abstracto) que sea considerado por el autor y/o el espectador como el objeto protagónico de la imagen, ya sea por cualidades visuales, semióticas (simbólico) y/o culturales. Lo observamos y lo aplicamos cotidianamente en toda nuestra vida, desde el modo de ver (general) a observar (particular). En la fotografía y medios audiovisuales es muy claro, en dónde además juegan los tipos de encuadres y planos, que veremos en otra oportunidad. Aquí un claro y famoso ejemplo:

Aquí rápidamente reconocemos cuál es la figura y cuál el fondo. Por razones visuales: el encuadre fotográfico, el primer plano y el contraste de formas y colores. Pero también por razones culturales que tenemos incorporadas: tendemos a reconocer primeramente los rostros ante otros elementos visuales, incluso nuestra mirada se dirige directamente hacia los ojos. Otra imagen:

Ante la misma figura, un rostro humano (en este caso el plano está más alejado), aquí se nos plantean algunas dudas. Visualmente, las formas irreguales y las líneas producidas por el impacto en el vidrio compiten por el protagonismo. Pero también lo hace el arma de fuego que carga el retratado, y ello debido a que es un objeto con una carga simbólica cultural muy fuerte, tal como la cruz entre el cristianismo. 

En conclusión, aunque podríamos describir a la figura y al fondo en su forma más sencilla como el actor en un escenario, influyen cuestiones visuales y culturales que complejizan la interpretación. Veremos ahora tres variantes en la relación entre la figura y el fondo: figura compleja-fondo simple; figura simple-fondo complejo; figura compleja-fondo complejo. Tomaremos como ejemplo un fragmento de la famosa obra Guernica (1937) de Pablo Picasso, modificado digitalmente.


Figura compleja-fondo simple



Figura simple-fondo complejo



Figura compleja-fondo complejo


En estos ejemplos definimos como figura al dibujo del cuerpo humano, y al fondo a su entorno. Lo simple se refiere a una condición de visualización muy básica, colores poco saturados o acromáticos, líneas homogéneas. Lo opuesto es lo complejo, lo que más atrae nuestra mirada, en estos casos por lo sobrecargado, ya sea por acumulación de elementos, colores saturados y utilización de texturas. En el último caso, en el que ambos son complejos, se produce el efecto de perder en parte la distinción entre figura y fondo.


ACTIVIDAD

  1. Buscar por lo menos 3 imágenes de cada una de las tres variantes descritas de figura y fondo. Fundamentar la elección e indicar qué elementos visuales, semiológicos y/o culturales se utilizaron para lograr esa composición.
  2. Utilizar un dibujo propio como figura y realizar las 3 variantes vistas, utilizando para ello elementos visuales tales como tipos de líneas, formas, colores y texturas, como así también elementos de peso simbólico-cultural.

martes, 8 de septiembre de 2020

La forma (II): Formas irregulares

 Formas irregulares: mancha, gesto y racionalización


Las formas irregulares se diferencian de las regulares al no presentar patrones de armado, basados en la geometría, que permitan replicarlas fácilmente. Por ello, podemos relacionarlas con las formas únicas, más espontáneas que las anteriores. De hecho, son las que más abundan en el mundo exterior y en las artes visuales. Por ejemplo, al realizar una forma regular a mano alzada -el círculo es un claro ejemplo- no llegaremos a las condiciones de regularidad que lo caracterizan y ya será una forma irregular.

Para conceptualizar y diferenciar aún más las diferencias con las formas regulares, exploraremos la irregularidad desde lo pictórico, específicamente desde sus bases, la mancha, y más específicamente el gesto, cuando la mancha es trabajada desde una intencionalidad protagónica. Veamos algunos ejemplos populares de manchas, elaboradas con tinta y utilizadas en los tests psicológicos de Rorschach:

Aquí, tienen en común la particularidad de ser trabajadas con simetría axial o especular, creando dos mitades idénticas. Estas formas, y todas las manchas, tienen la característica tan apreciada en las artes visuales que es la ambigüedad, es decir, permiten múltiples interpretaciones, dependiendo de cada observador. En la pintura encontramos grandes exponentes que explotan estas propiedades.

 

 
Antonio Saura. El grito. 1959

Ernesto Deira. Los premios. 1963

Jorge de la Vega. Intimidad de un tímido. 1963.

Kazuya Sakai. Historia de una infamia. 1962.


ACTIVIDAD

  1. Realizar varias versiones de gestos pictóricos. Esto es, manchas trabajadas intencionalmente, buscando diversos resultados. Es un azar controlado. Utilizar diversidad de soportes y tamaños (papeles, cartones, telas, etc.), de materias (pinturas, tintas, aceites, polvos, etc.), de herramientas (manos, pies, pinceles, lápices, espátulas, cuchillos, rodillos, cucharas, etc.) y de acciones físicas y corporales (arrojar, dejar caer, aplastar,, golpear, estirar, etc.). Uno o más colores. Las combinaciones enriquecen y son infinitas. Un mínimo de 20 producciones.
  2. Escoger al menos 3 de estas formas resultantes que interesen particularmente, ya sea por ser muy ambiguas en su interpretación.
  3. Racionalizar estas producciones irracionales. Esas formas elegidas deben ser calcadas o escaneadas.
  4. Realizar una obra gráfica -dibujo- utilizando estas formas extraídas de las manchas, transformándolas en elementos figurativos. Para ello, pueden ser variados mínimamente en el nuevos soporte. La técnica puede ser grafito, tinta, biromes y bolígrafos, fibras y microfibras, carbonilla. También pueden combinarse, una técnica mixta.


martes, 25 de agosto de 2020

La forma (I): Formas regulares

 Como ya hemos comentado, una de las definiciones más difundidas de la forma se refiere al espacio cerrrado por una o más líneas y que definen un espacio interno y otro externo. Generalmente se relaciona más con el contorno, y a partir de sus interacciones con el fondo, podemos definir 2 grandes grupos de formas; regulares e irregulares.

En esta clase exploraremos las formas regulares, que son aquellas que están constituidas siguiendo algún patrón geométrico, y son más fáciles de representar. Estamos familiarizados con ellas en todo nuestro entorno.


Algunos ejemplos:







A principios del siglo XX, algunas vanguardias y artistas, tales como W. Kandinsky o P. Mondrian, llevan a las formas regulares a un nivel protagónico en su obra pictórica.

W. Kandinsky, Tensión suave nº 85, 1923.

P. Mondrian, Composition A, 1923.


ACTIVIDAD

A partir de lo observado, realizar una composición utilizando íntegramente formas regulares, líneas y puntos. La técnica puede ser témpera, acrílico, acuarela o lápices. El objetivo es explorar el juego y posibilidades en el espacio compositivo bidimensional y su interrelación con otras formas y elementos. Probar variadas disposiciones espaciales, direccionales y de tamaño, como intersecciones, agrupamientos, distancias, unión por líneas, paralelismos. Plantear relaciones entre curvas, rectas y ángulos. En cuanto al color, utilizar sólo los 3 colores primarios más lo acromáticos, blanco y negro.


martes, 18 de agosto de 2020

El plano y la forma

A partir de la existencia de la línea, podemos crear planos, y por ende formas. Básicamente un plano es una espacio creado por un contorno (por medio de líneas de cualquier tipo), en el cual podemos distinguir un espacio interno, perteneciente al plano y uno externo. Cabe aclarar la diferencia con el Plano Básico (P.B.) que desarrolla Kandinsky en su libro, el cual se refiere al espacio que contiene la obra, está más relacionado al soporte y escenario. El plano, el cual es bidimensional (tiene ancho y alto) se relaciona con el todo de ese espacio, es decir contorno e interior, es homogéneo y podemos relacionarlo con las siluetas. En cambio la forma, generalmente, se relaciona con el contorno, el cual justamente es el que protagonizan las líneas. Por último, aclaremos que son términos que son válidos en los dos sentidos, es decir, cuando hablamos de plano o forma, nos referimos siempre a un espacio cerrado (o casi, como veremos más adelante y es cuando incide la percepción). Lo más importante es que ya tengamos claros los conceptos y características de estos tres elementos formales del lenguaje visual: punto, línea y plano-forma. En la próxima clase analizaremos y exploraremos los distintos tipos de formas.

Algunos ejemplos: 

 

 
 
 
 

ACTIVIDAD

 A partir de fotografías (propias o de terceros), elaborar varias imágenes en sus dos versiones: plano (silueta) y forma (contorno). Explorar las variaciones y posibilidades que ofrecen las interacciones entre líneas y planos: contornos rectos, curvos, cortos, extensos, abstracción de la imagen inicial, entre otras posibilidades.

 
 

martes, 23 de junio de 2020

Un poco de cine para integrar


Sinfonía diagonal (1924) de Viking Eggeling

Les dejo este cortometraje, perteneciente a las primeras décadas del cine, época de experimentaciones, y en este caso, pionero en la animación. Aquí se pueden apreciar las inmensas posibilidades de la linea como creadora visual, en relación con el punto, el plano, las formas y las texturas, junto a la percepción visual.